El martes tocaban 65 minutos de rodaje similar al del miércoles de la semana anterior. Me fui a correr a las siete de la tarde, de nuevo por el parque del kilometrín. Esta vez había programado hacer nueve vueltas más otros tres y medio de la ida y vuelta hasta allí.
Como siempre, utilizo la ida para calentar y ya en el circuito, empecé a ritmo de 5:20 para ir subiendo y acabar en 4:55.
Estuvo bien, antes me agobiaba tanta vuelta en un mismo lugar, pero debe ser que estoy mentalizado de verdad porque no me cuesta nada rodar y rodar (como la canción) dando vueltas y más vueltas, además a esa hora, como hay siempre gente a diferentes ritmos, pues te estimula ver que no eres de los más lentos.
Esto último es un poco engañabobos, porque cada uno de los que estamos allí, hacemos un tipo de entreno distinto (hay gente haciendo series cortas, largas, rodajes, trote suave, etc), pero me ayuda a motivarme, será que soy competitivo por naturaleza, aunque me controlo cada vez más.
El jueves, tuve que entrenar al medio día después de trabajar por obligaciones familiares que no vienen al caso, así que como también tenía que llevar el coche al taller (demasiadas cosas para el mismo día, pero no se pudo planificar mejor), pues no me dio tiempo a correr los 70 minutos programados y sí 63, espero que no me lo tengais en cuenta.
Aproveché la luz del día (que no del sol porque estaba bastante nublado) para correr por el parque fluvial. Fueron 5 km 700 m de ida y otro tanto de vuelta, total 11, 4 km, empezando a ritmos de 5:20 y acabando la parte final a 4:50, a pesar de la chupa que me cayó encima.
Se veía venir, porque durante la ida se estaba poniendo negro negrísimo y al final, no me respetó y descargó con toda su furia, dejándome empapado, menos mal que me dio por salir a correr con el quitavientos que me regaló mi mujer hace unos meses y que es una pasada (protege del agua y a la vez transpira el sudor).
Ayer miércoles día de descanso, por la tarde aprovechamos para hacer la compra y nos acercamos de nuevo a DECATHLON, como ya os había comentado mi tienda favorita para perderme, aunque acabo comprando siempre lo mismo, de nuevo calcetines y esta vez una nueva incorporación, una riñonera con botella incorporada para los rodajes largos y así de esta forma acostumbrarme a beber mientras corro.
Hasta ahora, salvo en las carreras populares largas en las que participé, no suelo beber nada y eso en distancias tan largas debe cambiar.
Bueno, aunque hoy me quedé algo corto creo que se compensa con lo de días anteriores, así que no vale lamentarse, el sábado tocan 40 mas técnica de carrera, que ya os comentaré que tipo de ejercicios hago porque la denominación es algo hetérea.
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