Hoy domingo 15 de Noviembre he puesto el despertador a las ocho de la mañana.
Cuando empezó a sonar y pude atinar en el botón correcto, tras varios intentos fallidos, estuve haciendo acopio de fuerzas para poder levantarme. Lo logré hacia las ocho y media, todo un record para ser domingo, y es que por semana me cuesta menos levantarme, pero psicológimanete los domingos son superiores a mí.
Una vez conseguido el triunfo, me acerco a la cocina, subo la persiana y horreur, estaba lloviendo a saco, así que vuelta para la cama, pobre Carmen (mi mujer), qué habrá hecho ella para merecer ésto y es que debe estar del ... despertador, hasta las narices, porque varios días por semana lo oye sonar a las seis y media, que es cuando debo levantarme si quiero salir a correr antes de ir a trabajar.
A media mañana el tiempo amainó, y en una de las escasas treguas del día, aproveché para salir a hacer mi rodaje largo, esta vez fui por el Parque Fluvial hasta el Pozo de la Camocha y para completar del rodaje de 90 minutos que tocaba hoy, cogí el enlace con la Senda Verde durante algo más de un kilómetro, en total 15 kilómetros largos, como podeis comprobar la velocidad es baja,pero es que el plan marca comenzar el rodaje 40 segundos por encima del ritmo de maratón (en mi caso tengo previsto que sea 5´43¨ para tratar de acabar en menos de cuatro horas) y finalizar 10 ´por debajo de este rimo.
Ahora, al final del día, después de haber pasado un domingo estupendo con la familia, completado con un baño en la piscina del Grupo Covadonga (un club deportivo de Gijón que es un auténtico lujo para cualquiera que le guste hacer deporte) con mi hija mayor, y tras haber facturado a los críos en la cama, me siento a contaros mis buenas sensaciones, esto marcha, estoy cumpliendo plazos y entrenos y eso me motiva aún más.
Reconozco que tengo una duda existencial y que trata sobre la posibilidad de correr el Villa de Gijón el domingo que viene, es decir el día 22-11-09 (son 11,9 km preciosos por buena parte de la ciudad de Gijón) o hacer el rodaje largo de 100 minutos que me tocaría ese día. La duda surge por la cercanía de ambas opciones a la prueba de esfuerzo que tengo programada para el día 24, así que no sé qué hacer, el Villa me obligará a exprimirme porque me conozco y sé que no voy a ser capaz de salir a trotar solamente y el rodaje, aunque suave supone más tiempo de entreno, bueno ya veré lo que hago, eso sí, sea lo que sea lo que haga, ya lo contaré apropiadamente.
El Villa de Gijón, como ya os comenté anteriormente, es una prueba preciosa, popular donde las haya, es quizás la más multitudinaria de las que se celebran en Gijón, tras la San Silvestre. Sale del Parque Isabel la Católica, recorre el paseo del muro de San Lorenzo, atraviesa el Ayuntamiento, el Fomento, Mariano Pola, gira en Cuatro Caminos a la izquierda y recorre las Avenidas Príncipe de Asturias y Gaspar García Laviana, llegando hasta la Avenida del Llano, girando de nuevo a izquierdas en dirección al centro de Gijón; ya llegando a Begoña se coge la calle Pablo Iglesias hasta el final y por la Carretera de Villaviciosa se llega, en esta edición, al Estadio Municipal de Atletismo de Las Mestas.
Este año la organizan los chicos del Club Esbardu (cría de oso pardo en la llingua asturiana) que me consta que se lo están currando, la inscripción sólo cuesta 3 € (un chollo en comparación con otras carreras) y creo que están tratando de conseguir bolsa del corredor, una camiseta técnica y por fin, se va a correr con el ansiado chip. Les deseo mucha suerte y les auguro una gran participación como siempre.
Yo lo dejo por hoy voy a sentarme un ratillo con las piernas en alto.
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