LA MEDIA DE SIERO, LA GRAN DECEPCIÓN

Perfil de la Media Maratón de Siero que me pasó un forero

Como ya os había adelantado hoy era la Media Maratón de Siero, la carrera empezaba a las 11:30, así que a las 8:30 me levanté para tomarme el desayuno de rigor, 3 horas antes de empezar, que es lo suyo.
Después de preparar el kit completo, salí de casa sobre las 9:50 para llegar con tiempo para buscar aparcamiento (Pola de Siero está a 15 km de Gijón y el coche se hace necesario y más un domingo por la mañana), a la entrega de dorsales, a reunirme con la gente del foro de correr asturias y calentar un poquillo.
Me llevé una llave de plástico que me entregaron en su día con el coche, además de las dos habituales y que, en su momento, no me pareció demasiado útil, pero que para temas como el de hoy venía de p...erillas.
Llegué bastante rápido por la autovía minera y tras dar un para de vueltas encontré aparcamiento bastante cerca de la Plaza de Abastos, lugar de la entrega de los dorsales.
Me dirigí perfectamente pertrechado (había 2 º C) hacia el listado y vi que me habían adjudicado el dorsal 891, condición imprescindible ya sabeis, para colocarse en la fila correspondiente para la entrega del dorsal y del chip.
Conocí a algunos de los integrantes del foro y tras hacernos las fotos de rigor, me fui al coche para ponerme el traje de faena.
A la vuelta, ya con la indumentaria de carrera, nos pegamos unas vueltas por dentro de la Plaza de Abastos, que estaba acondicionada para el evento y después de unos pequeños estiramientos, salimos hacia la línea de salida con pocas ganas porque hacía un frío polar.
Siguiendo las normas del sentido común, me coloqué en el furgón de cola junto a dos foreros, Valentín y Orlando (buen rollito) que iban a ir a 5´el km. Yo con toda mi buena voluntad salí con ellos y con algunos más que se fueron uniendo por el camino.
Tengo que decir que las sensaciones no fueron demasiado buenas desde el principio, aunque me mantuve corecto a un ritmo de 5´05´´ hasta el km 14-15 más o menos, mis compañeros de correrías decidieron apretar el ritmo y yo no me vi con fuerzas para seguirles.
Bajé el ritmo a 5´15´´, y en el km 16 empecé a sangrar por la nariz sin motivo aparente, quizás debido al frío que estábamos pasando.
La cosa no quedó ahí, en el km 17-18 en el último avituallamiento me dio por beber de un botellín de agua congelada que me provocó un flato de me dejó dobado, tuve que bajar el ritmo de forma drástica, aunque en ese momento no me precupaba ya nada más que poder llegar y hacerlo de forma más o menos digna, es decir a dos patas y no a cuatro.
En el penúltimo repecho, me pasó lo que me faltaba, a esar de hacer doble lazada se me desató el playero derecho y me obligó a parar en mitad de la cuesta.
Para que no parezca la crónica de un desastre tengo que decir que en el último km me enganché a un runner que me llevó hasta meta, subiendo a buen ritmo la última de las cuestas situada a escasos 800 metros de meta (os aseguro que como podeis ver el perfil era criminal).
Después de acabar la prueba con tantos avatares negativos, después de sufrir como un perro los tres últimos km, después de pasar una gastroenteritis de caballo, después de otra semana de antibiótico, mi tiempo fue de 1:49:35 a 5´12´´ el km, no es una catástrofe, pero sí un toque de atención para no bajar los brazos de aquí al 7 de marzo.
Me hubiera gustado poder haberla corrido al 100% porque seguro que hubiera podido bajar de 1:45, estoy plenamente convencido y si no al tiempo.
La organización de chapeau, buena bolsa del corredor, isotónico de sobra para todos, plátanos, manzanas, chocolate caliente, diploma de la carrera con el nombre y el tiempo, guardarropía, amabilidad a raudales, daba gusto llegar y encontrarse con todo aquello.
Ya para finalizar, la maldita llave de plástico, seguramente por la humedad, no abría el coche, me tuvo más de 10 minutos desesperado a casi 0º esperando a que le diera gana de abrir, cuando ya me había cambiado y estaba dispuesto a irme a casa ipso facto, la gran cagada, me había dejado ropa en el servicio de guardarropía, ¿qué más me podía pasar?, la cabeza para peinarme y sin nada dentro.
Bueno, llegados a este punto y tras contaros esta crónica tan desastrosa sólo deciros que estoy recuperado del esfuerzo y con el ánimo a tope para seguir y llegar a Barcelona en las mejores condiciones posibles, que la carrera me ponga en su sitio como hizo la de hoy, pero que sea en un sitio mejor.

Estos son algunos de los foreros que participaron