UNA BUENA CARRERA

Comenzó el día de una forma óptima, con buena temperatura y algo fresquillo, tras haber llovido buena parte de la noche.

Me gusta correr bien pertrechado así que me decidí por una camiseta técnica KALENJI de manga larga de color azul, mi favorito.

Tras desayunar y preparar todo, estuve un ratillo viendo la tele para hacer tiempo, mientras se acercaba la hora H.

A las 8:45 horas, me dirigí trotando hacia la pista de atletismo de Las Mestas, que está a menos de 10´caminando de mi casa, lugar donde comenzaba la carrera.

Nada más llegar me encontré con varios de los miembros del foro correrasturias, un placer saludar a muchos de ellos y hacernos la foto multitudinaria, Rodrigo Vallina (fotógrafo favorito de los runners asturianos) tuvo que emplearse a fondo y creo que ni con un ojo de pez fue capaz de cogernos a todos, así que disparó a diestro y siniestro mientras pegaba un barrido general.

Las liebres en su sitio, había desde 1:25 hasta 1:45, casi todos conocidos, tenían un cartel muy currao y un dorsal personalizado con el tiempo objetivo, aquello pintaba muy bien.

A la hora en punto sonó el disparo de salida y aprovechando que no éramos muchos, nos pusimos a la faena en segundos, cada uno a su ritmo.

Inicialmente y durante unos 3 km, estuve con el grupo de 1 hora y 45, encabezado por Orlando (Buen Rollito) que hacía de liebre de lujo, pero por razones que no llego a entender, mis piernas fueron poniendo una marcheta de 4´:55´´ que me iba despegando muy poco a poco del grupo.

Antes de la carrera os había comentado que pretendía acabar entre 1 h 40´y 1 h 45´, así que como iba cómodo a ese ritmo, traté de mantenerlo durante toda la carrera.

El sol hizo acto de presencia al inicio, pero de nuevo se nubló y creo que lo agradecimos todos, porque picaba bastante.

Durante la carrera hubo detalles que me recordaron la cantidad de buena gente que hay en este mundillo del running, sobre todo, no quiero dejar pasar lo que hizo Pata Liebre (ese es su apodo) que al ver a una chica que iba en las últimas posiciones sufriendo y sola, aprovechando una zona del recorrido compartida, se dio la vuelta y se pegó a ella durante el resto de la carrera, haciéndole de liebre personal..., para quitarse el sombrero.

Yo, mientras tanto, no estaba para hacer km de más, así que me conformé con ir a un ritmo mantenido (qué remedio) y fui pasando por varios compañeros diferentes, regulando en función de las pulsaciones y el ritmo que me marcaba el GARMIN, recibiendo de vez en cuando los ánimos de algunos de los foreros con los que me iba cruzando como Trankos o Valentín y con algunos compañeros del colegio que le dan al tema, pero bastante mejor que yo, mención especial para Alejandro y Javier que acabaron en 1 h 32´(unos cracks).

Después de la primera vuelta en la que me sentí bastante cómodo, la segunda ya fue otro cantar, la zona del Campus se me atragantó un poquillo y la recta de Marina Civil se me hizo pelín larga en subida, pero lo que de verdad casi acaba con mi fuerza mental fue el último repecho por el carril bici antes de llegar al tanatorio, me acordé de la madre de todo Dios (del o de la que hizo el recorrido -perdón Marta-, del que hizo la carretera con esa pendiente y del que la diseñó), pobres santas, qué culpa tendrán ellas.

Tengo que decir que de nuevo Pulasky 21 llegó hasta donde yo estaba (como en Barcelona) a la altura del km 16 y le seguí a distancia (él iba sobrado) durante algo más de 2 km hasta que pasada la cuesta del tanatorio se fue alejando irremediablemente (y eso que el muy ... me dijo que no había entrenado apenas desde Barcelona y que seguro que no aguantaba, es como esos que dicen que nunca estudian y después sacan un 10, un llorón).

Fue entonces sobre el km 17-18, cuando me llegaron malos pensamientos y en diablillo me decía que quien coño me mandaba meterme en estos berenjenales, insistía en decirme que a la media de la Reconquista que vaya Pelayo, pero eso sólo duró 1 km, lo que tardé en vislumbrar la escultura tipo vela que adorna la penúltima rotonda que hubo que sortear, además me pasó un grupo de Chanwas que me ayudó a exprimirme un poco más para poder llegar de una forma decente a la meta.

Hasta la fecha, por unas cosas o por otras, nunca había podido bajar de 1 h 49´, aún así, hoy para lo que yo soy, un paquete con aspiraciones de runner, me vi bien y pude acabar en 1 h 42´29´´ por mi reloj (aún no he mirado el tiempo oficial, pero no creo que difiera mucho porque puse el crono en marcha nada más oir el disparo).

Al final bebida isotónica, agua, bolsa del corredor con camiseta técnica, speaker de lujo y buen ambiente, todo un éxito para lo mal que pintaban las cosas hace sólo unas semanas.

Me alegro por los que se han dejado la piel organizándola, todo ello "by the face", Marta y los suyos tienen buena culpa de lo bien que ha salido todo, pero quizás algún responsable del club debiera reflexionar sobre lo que implica organizar una carrera que lleva el nombre de esta ciudad, no se trata de aprovecharse del trabajo de otros, hay que dar la cara y el dinero de la subvención emplearlo en lo que se debe, Gijón se merece una media de nivel y en esta ocasión la han salvado populares con esfuerzo e ilusión, pero eso no siempre va a ser así, de todo se cansa y a nadie le gusta que le tomen el pelo.

En fin, ya vendrán tiempos mejores. Por cierto que se preparen en Cangas de Onís porque voy a ir. Lo que sí he notado es que el cansancio durante la carrera fue más mental que físico porque ahora mismo, a las 22:30 horas estoy más fresco que una lechuga, aunque tengo claro que he corrido como debía y como podía, he clavado los pronósticos y estoy contento con lo hecho.